Todo viajero desea disfrutar de las espectaculares vistas naturales del atardecer y el amanecer en el desierto del Sahara. Morocco Top Trips y Tours le llevará a los paisajes más bellos y extraordinarios para disfrutar al máximo del sol en los dos increíbles desiertos del Sahara por los que Marruecos es conocido y uno de los mejores lugares para visitar en Marruecos.

El desierto del Sahara en Merzouga son las dunas de Erg Chebbi. Se trata de las dunas más altas y espectaculares de Marruecos, situadas al este del país, cerca de la ciudad de Merzouga. Estas dunas doradas alcanzan una altura espectacular de entre 80 y 150 metros desde el suelo del desierto. Se extienden en una línea casi perfecta de norte a sur hasta el pueblo de Merzouga y más allá, y marcan la franja occidental del desierto del Sahara, dividiendo Marruecos de Argelia.

En la ciudad de Zagora, se encuentran las dunas de Erg Chigaga, Se trata de una duna más aislada e inaccesible que se encuentra en el sureste del país. Las dunas aquí son más majestuosas y alcanzan los 120-300 metros.

En el desierto del Sahara de Marruecos, disfrutarás del silencio que lo rodea. Tus pies se hundirán en la arena, suave como la harina, y el viento dibujará dibujos en ella. El tiempo se detendrá y oirás la respiración del desierto mientras disfrutas del atardecer y el amanecer.

La mezquita Hassan II es un hermoso edificio ubicado en Casablanca, Marruecos. Es la mezquita más grande de África y la tercera más grande del mundo. Fue diseñada por el arquitecto francés “Michel Pinseau”, quien vivió en Marruecos. La mezquita fue construida en honor al rey Hassan II, quien murió en 1999.

Las obras comenzaron el 12 de julio de 1986 y tardaron siete años en completarse y quedar lista como regalo para el 60 cumpleaños de Hassan II. Durante el período más intenso de construcción, trabajaron 1400 hombres durante el día y otros 1100 durante la noche. 10,000 artistas y artesanos participaron en la construcción y embellecimiento de la mezquita. Es un bello ejemplo de arquitectura islámica y tiene una vista impresionante del océano Atlántico.

Ait Ben Haddou es un lugar declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en Marruecos. Se trata de una ciudad fortificada que antaño fue un importante punto de comercio a lo largo de la ruta de caravanas entre el desierto del Sahara y el mar Mediterráneo.

La mayoría de los ciudadanos, atraídos por el turismo, viven en viviendas más modernas en un pueblo situado al otro lado del río, aunque en el antiguo pueblo todavía viven cuatro familias. En el interior de los muros del ksar (kasbah) hay media docena de casas de comerciantes y otras viviendas individuales formadas por una serie de adobes que constituyen un magnífico ejemplo de arquitectura de barro cocido, que también se utiliza en la arquitectura marroquí.

Ait Ben Haddou ha sido y sigue siendo un lugar que atrae a productores cinematográficos de todo el mundo. Se utiliza como lugar de rodaje de varias películas y programas de televisión, entre ellos La momia, Gladiator y Juego de tronos. La ciudad es un destino turístico popular y es posible pasar la noche en una de las tradicionales casas de adobe.

Si planea visitar Marruecos, no deje de visitar Chefchaouen, la ciudad azul. Su nombre deriva de la palabra bereber que significa cuernos, Ichawen, porque la forma de las cimas de las montañas que se alzan sobre la ciudad se asemeja a los dos cuernos de una cabra. Aproximadamente doscientos hoteles atienden a la afluencia de turistas europeos en verano.

Esta ciudad es el símbolo de Marruecos y uno de esos lugares que hay que visitar al menos una vez en la vida. Podrás pasear sin parar por las calles de color azul celeste de Chefchaouen descubriendo nuevas tonalidades de azul. Quizá, cerca de alguna de las casas antiguas, sea posible encontrar la respuesta a la pregunta de por qué casi todos los edificios de Chefchaouen están pintados solo de tonos azules y celestes.

Marrakech es una de las mejores ciudades para visitar en Marruecos. Jamaa el Fna (también Jemaa el-Fnaa, Djema el-Fna o Djemaa el-Fnaa) es una plaza y mercado en el barrio de la Medina de Marrakech (la ciudad antigua). Sigue siendo la plaza principal de Marrakech, utilizada por lugareños y turistas.

En la plaza Jemaa al-Fna de Marrakech hay un rastro de siglos de mística antigua que atrae a los turistas. El ruido no cesa en la plaza hasta la medianoche. Artistas callejeros, malabaristas, cuentacuentos y encantadores de serpientes actúan, y los sonidos y bailes nacionales crean un sabor local único. Como señaló Paul Bowles, “sin su famosa plaza, la magnífica Marrakech sería una ciudad común y corriente”.